URKO, una apuesta de cocina ecuatorina

La propuesta entre lo moderno y lo industrial hacen la diferencia en este restaurante. La barra es un punto clave, la preparación de los platos se vuelve todo un espectáculo. La cocina tiene un concepto abierto, se puede observar todo el proceso desde la cocción hasta el emplatado.

El servicio complace a los comensales, sin duda, por ese carácter personalizado que hace pensar que para la gente de Urko no existe nadie más que su cliente. La explicación de qué contiene cada plato antes de degustarlo, hace que el comensal entienda que se va a servir y sobre todo cómo está elaborado.

Mi primer plato fue un tanto atrevido, no soy muy amante de los productos del mar pero me arriesgué. Pulpo cocido en leña, bañado en su propio jugo, con salsa de remolacha, emulsión de perejil, cebollas caramelizadas y papas rostizadas. La salsa junto a las cebollas estaba en su punto, dulce pero hacía un contraste con el sabor del pulpo, perfectamente cocinado, por lo que no estaba “chicloso”.

Seguí con un jugoso corte de res bañado en salsa de cebollas caramelizadas con ajo rostizado, papas en sal marina y puré de choclo tierno con queso fundido, además de pétalos de flores y arroz crocante. Si bien estaba delicioso, el puré de choclo y queso era tan cremoso que el sabor, fuerte, se quedaba en la boca.

El tercer plato fue un jardín comestible con flores y pétalos, sobre un crocante de flor de jamaica con mousse de taxo y chocolate blanco, adornado con perlas heladas de vainilla. Visualmente muy apetitoso pero el crocante de jamaica perdió el sabor cuando se mezcló con el mousse de taxo. Probé el crocante solo y sí, tenía sabor a jamaica, pero al mezclarlo, este desapareció. Las perlas de vainilla fueron la mejor parte del postre, aunque solo hubo unas cuantas, el sabor penetrante de la vainilla hizo la diferencia.

Las cortesías de la casa, una antes de la entrada y otra después del postre, fueron increíbles: combinaciones osadas, desde remolacha con habas y coco, hasta una delicada gelificación de canela.

Sin duda, más que ir a comer un simple pato, Urko brinda una verdadera experiencia gastronómica. Donde los protagonistas son los sabores con ingredientes 100% ecuatorianos.